Tissé nace de una necesidad personal y es parte de una historia de vida que brota en el núcleo de una familia de esfuerzo que nunca imagino estar donde está ahora. Ema, mi hija menor en el año 2018 comenzó a presentar síntomas de una enfermedad crónica y atópica a la piel, que no tiene cura, tal como hace ya 6 años atrás, había ocurrido con mi hija mayor. Después de muchos intentos por mejorar su calidad de vida y salud, aprendí a elaborar productos de cuidado e higiene personal que dieron giro inesperado a nuestras vidas.
Gracias a ellos, Ema puede nuevamente sonreír y eso me ha llevado a trabajar de manera persistente por mejorar la calidad de vida de cientos de pacientes con este tipo de alteraciones. Sobre todo con niños y niñas de 5 a 12 años, que han sido el foco de mi atención cada día en el trabajo que llevo a cabo como enfermera de atención primaria de salud.
Hoy Tissé ha podido brindar apoyo a muchas familias, que como yo, han tenido que hacer un largo y doloroso camino para encontrar las mejores alternativas para aliviar los síntomas de la enfermedad y esperamos poder aportar mucho más con nuestro trabajo y seguir colaborando activamente en el desafío de crear un mundo donde todas las pieles vuelvan a ser libres.

